Entre alas y mordiscos

“…Antes de comenzar mi historia, me gustaría avisarles queridos lectores: no se dejen engañar, no piensen que nuestro protagonista es la típica criatura con capa y colmillos, ¡ni muchísimo menos! Al contrario, aquel tipo peculiar de nombre Juan, durante el día era una persona normal, con un trabajo común, con una vida corriente…”