“…Con determinación se giró, observó el marco, la imagen de ambos sonriendo…, lo puso boca abajo encima de su mesita. Cerró los ojos, dispuesta a dejar que los sonidos de la noche la envolvieran…”
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“…Con determinación se giró, observó el marco, la imagen de ambos sonriendo…, lo puso boca abajo encima de su mesita. Cerró los ojos, dispuesta a dejar que los sonidos de la noche la envolvieran…”
“…Antes de comenzar mi historia, me gustaría avisarles queridos lectores: no se dejen engañar, no piensen que nuestro protagonista es la típica criatura con capa y colmillos, ¡ni muchísimo menos! Al contrario, aquel tipo peculiar de nombre Juan, durante el día era una persona normal, con un trabajo común, con una vida corriente…”
“… Negro, frío, de cuero, profundo, mullido, acolchado… Rapaz apasionado, amalgama de sensaciones, ávido de risas, lágrimas, paz y angustia…”
“…Sé que hablé y mi madre me escuchó. Quizás a través del líquido amniótico, del cordón umbilical…”
“Durante un segundo se deleitó en los reflejos que producía el líquido rojo en los impolutos posavasos.
—¿Por qué brindamos? —preguntó ella.
—Porque sea una noche inolvidable. —contestó antes de dar un largo sorbo.”
El cadavérico glaciar se desgarra, sucumbiendo a los infernales vientos del Sur. La asfixia le ha despedazado, rasgándole a través de innumerables cicatrices: hediondas grietas por donde el insalubre mar vomita al exterior el fétido olor de años de contaminación. Su viaje no es solitario. Pedazos de marchito carámbano, extirpados y abandonados a la deriva, …
“…Encarnaba la tentación —la anhelaba—, la destrucción —me consumía—. Femme fatale que ocultaba un veneno mortal —lo bebía—, planta carnívora que escondía la oscuridad de su naturaleza insaciable —me engullía…”
“…Ojeó de nuevo las fotografías: el desayuno derramado en el suelo, el cuerpo de mujer cosido a puñaladas…”
“…Todo se detuvo. Sorprendidos, perseguidos, acorralados. Primero, cayó la esclava; después, el soldado…”
“Los cuerpos danzaban entrelazados, desnudos, presas de la música, el desenfreno. La temperatura se elevó, el erizado suelo tembló…”