Relatos Cortos

Esquiva libertad

El heno de la carreta lo arropaba en su huida; sólo había cogido un mendrugo de pan. El monje detuvo el carro y la espada segó la paja. No volvería a estar preso jamás. Su pecho buscó el filo del arma; al fin sería libre.

Agneta Quill

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