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Destino: libertad
"...Atravesó sus plazas iluminadas, se perdió en los callejones oscuros, saboreó el color de las aceras, el bullicio que le envolvía a cada paso que daba. Sin apenas darse cuenta, la noche llegó a su fin, y sentado en el Malecón observó por última vez el cielo anaranjado de la Vieja Habana..."
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Resonancia psicótica
"...Tic-tac, tic-tac. El reloj en la pared marca el tiempo como un corazón palpitante. Sus agujas danzan al compás de tus propios miedos. En cada rincón, te observan. En cada sombra, te acechan. Las paredes son testigos mudos en esta oscuridad..."
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Duelo a tres
"...La habitación estaba sumida en un silencio solemne sólo interrumpido por el suave zumbido del aire acondicionado y el murmullo distante de la ciudad, que se filtraba por la ventana entreabierta. En el centro, descansaba el ataúd, rodeado de velas y flores..."
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Dudosa puntería
"...El ave, o lo que fuera aquella cosa, estaba bañada en una salsa de color dudoso; a su alrededor, una amalgama de vegetales se mezclaba en una simetría cuestionable; el aroma que aquella herejía culinaria desprendía inundó la nariz del circunspecto hombre..."
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Vibrante silencio
"...Con determinación se giró, observó el marco, la imagen de ambos sonriendo…, lo puso boca abajo encima de su mesita. Cerró los ojos, dispuesta a dejar que los sonidos de la noche la envolvieran…"
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Entre alas y mordiscos
"...Antes de comenzar mi historia, me gustaría avisarles queridos lectores: no se dejen engañar, no piensen que nuestro protagonista es la típica criatura con capa y colmillos, ¡ni muchísimo menos! Al contrario, aquel tipo peculiar de nombre Juan, durante el día era una persona normal, con un trabajo común, con una vida corriente…"
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El refugio
"...Éramos un grupo de lo más peculiar, y nos encantaba pensar que aquella fortaleza hecha con ramas y mantas nos protegería de todo lo que sucedía a nuestro alrededor..."
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La muchacha de verde
"...Se pasó las temblorosas manos por el cabello, cerró los ojos y permitió que todo el aire que había acumulado en sus pulmones saliera de golpe al exterior. La decisión estaba tomada y no tenía tiempo que perder. Cogió el móvil y marcó primero un uno, luego otro uno y terminó con un dos..."
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Legazpi-Museo del Prado-Reina Victoria
"...Con sus 65 años, a pesar de su andar pausado, sus zapatos seguían resonando en las baldosas desgastadas de camino a la parada del 45, mientras que los recuerdos se asomaban en cada rincón de aquella calle que había sido testigo de su vida..."
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Islas desiertas
"...En su soledad, aquella loca idea de tener una admiradora secreta conseguía proporcionarle consuelo, ilusorio tal vez, pero tan real para él..."