Donde el silencio susurra historias
En los rincones donde el silencio reina, nacen las historias más profundas.
-
El refugio
"...Éramos un grupo de lo más peculiar, y nos encantaba pensar que aquella fortaleza hecha con ramas y mantas nos protegería de todo lo que sucedía a nuestro alrededor..."
-
Islas desiertas
"...En su soledad, aquella loca idea de tener una admiradora secreta conseguía proporcionarle consuelo, ilusorio tal vez, pero tan real para él..."
-
Gustos carnívoros.
"... Negro, frío, de cuero, profundo, mullido, acolchado… Rapaz apasionado, amalgama de sensaciones, ávido de risas, lágrimas, paz y angustia..."
-
Haiku 2
"Luces titilan..."
-
Ecos vitales
"...Sé que hablé y mi madre me escuchó. Quizás a través del líquido amniótico, del cordón umbilical..."
-
Helada decadencia.
El cadavérico glaciar se desgarra, sucumbiendo a los infernales vientos del Sur. La asfixia le ha despedazado, rasgándole a través de innumerables cicatrices: hediondas grietas por donde el insalubre mar vomita al exterior el fétido olor de años de contaminación. Su viaje no es solitario. Pedazos de marchito carámbano, extirpados y abandonados a la deriva, escapan junto a él en su última travesía por ese emponzoñado océano que acabará corroyéndolos hasta el tuétano. Todos han desertado encabezados por un desolado…
-
Haiku 1
Cae la lágrima: emoción oculta, huella de dolor.
-
La araña de seda.
Los Richardson cenaban por su aniversario. Cinthia lo miró a los ojos…, estaba embarazada. Tras la sorpresa inicial, la voz de Nicolás, pidiendo una botella de champán, se escuchó por todo el salón...
-
Esquiva libertad
El heno de la carreta lo arropaba en su huida; sólo había cogido un mendrugo de pan...
-
Dolorosa plegaria
Nunca tu camino fue fácil, pero siempre lo convertiste en una gran aventura a través de tus relatos. Hoy, que ya no estás, sé que fuiste una superviviente, un ejemplo de vida; una gran luchadora que hasta su último aliento se enfrentó a un terrible dragón. Amiga mía, gracias; por cruzarte en mi camino, por dejarme ser testigo por unos instantes de tu inmensa luz, por permitirme cobijarme en el calor de tu extraordinaria alma. Y en esta fría madrugada…